Cuentas saldadas - Mary Gordon

Invitado Miér Mayo 30, 2012 5:09 pm

Biografía:
Mary Gordon, (Far Rockaway, 8 de diciembre de 1949), escritora americana, es conocida tanto por sus novelas y cuentos como por sus ensayos literarios y biográficos y de entre su obra habría que destacar títulos como Juana de Arco (2001) o En torno a mi madre (2009). Su primer novela, Cuentas saldadas, fue publicada en 1978 y fue aclamada por la crítica. Ella continuó escribiendo poesía, ensayos, y no ficción, y en 1985 publicó Hombres y Ángeles, una novela acerca de una madre trabajadora que desarrolla una relación peligrosa para la mujer que cuida de sus hijos. En Hombre inmaculado, contó una historia controvertida de un sacerdote católico que tiene un romance con uno de sus fieles. En 2008, uno de los últimos actos de Eliot Spitzer como gobernador fue nombrarla escritora del Estado de Nueva York, un título que mantiene hasta el presente. Mary Gordon vive actualmente en Manhattan con su marido con quien comparte también una casa en Rhode Island, donde pasan el verano y muchos fines de semana.

Reseña:
A la muerte de su padre, un adusto e impositivo pastor protestante, al que cuidó durante los once años que duró su enfermedad y al que estuvo sometida de cuerpo y alma, una mujer de treinta años se encuentra, por fin, libre. Pero libre ¿para qué?¿qué es lo que quiere y lo que puede hacer ahora con su vida, después de tantos años de ser una “buena hija”? Su primera idea es la “saldar cuentas”, sus cuentas de soledad, de represión sexual, de incomunicación, en el mundo que hasta entonces ha vivido. Para eso llamará a viejas amigas de su adolescencia, todas ellas con una vida ya hecha o deshecha, tendrá un apasionado romance con un hombre casado, intentará por todos los medios crearse un mundo de relaciones sociales, de gente que le pueda dar algo y en la que ella pueda confiar. Pero pronto se dará cuenta que esa liberación, ese tardío descubrimiento del sexo, las conversaciones con sus viejas amigas, etc., le dejan un fondo de insatisfacción y un sentimiento de soledad parecido al que experimentara antes. El fracaso de la relación sentimental con el hombre en quien había confiado, la frivolidad, el egoísmo y la hipocresía de la llamada “vida social” le hacen desear volver a su vida anterior que tanto había aborrecido. Sin embargo y aunque lo intenta, eso ya es imposible, no puede engañarse. Debe enfrentarse, de una vez, con su propia vida y con su destino. Debe “saldar las cuentas” también con ella misma.

“Una visión original acerca de la naturaleza de la amistad, del deseo, del amor filial, del sentimiento de culpabilidad y de la influencia del pasado”. The Washington Post

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