Job, una comedia de justicia - Robert A. Heinlein

Tras aquello de Polinesia, el mundo cambió repentinamente para él. En vez del ministro fundamentalista Alexander Hergensheimer, ahora se suponía que era Alec Graham, una figura de las antípodas metida en un lío amoroso con su camarera Margrethe que era lo único bueno en todo aquel maldito asunto.

Luego, un iceberg imposible hizo zozobrar el buque en los trópicos; rescatados por un avión mexicano, fueron golpeados por un doble terremoto. A partir de entonces, a medida que el cambiado mundo cambiaba una vez más a otro mundo más cambiado, las cosas fueron yendo de mal en peor...

Para Alec, todos esos signos señalaban cada vez con mayor firmeza hacia el Armageddón y el Día del Juicio. Y Margreth era una atea decidida. De alguna forma tenía que conducirla al estado de gracia, porque el Cielo no iba a ser un paraíso sin ella. Pero el tiempo se estaba acabando.

De alguna forma, tenía que existir una solución a todo aquel maldito embrollo. Y, por supuesto, la había.

Aunque la solución era un auténtico Infierno ...

Gracias Teref

Tengo una relación muy rara con Heinlein, me cae como un tiro, pero me entretienen sus libros.

Muchas gracias Teref

BB escribió:Tengo una relación muy rara con Heinlein, me cae como un tiro, pero me entretienen sus libros.

Muchas gracias Teref

Ya somos dos

Gracias Teref

Es una comedia "ácida" como no podía ser menos en el caso de Heinlein, hay pasajes geniales, como el de la primera nómina como lavaplatos, o la ascensión al cielo y posterior descenso a los infiernos... supercurioso...

Gracias Teref, siempre es bueno encontrar cosas "supercuriosas"

Gracias, Teref. He leido varios libros de Heinlein, y aunque algunas de sus ideas son para analizar, es uno de esos autores a los que no me resisto.

Interesante.

Muchas gracias.

La visita al cielo y al infierno recuerdan, salvando las distancias, a Dante y a Quevedo, obviamente "modernizados", pero llama la atención la "cosmología" que se desprende de esta parte del libro... bajo una aparente mordacidad hay mucho más...

tereftalico escribió:La visita al cielo y al infierno recuerdan, salvando las distancias, a Dante y a Quevedo, obviamente "modernizados", pero llama la atención la "cosmología" que se desprende de esta parte del libro... bajo una aparente mordacidad hay mucho más...

Con Heinlein siempre hay que rascar la superficie, suele haber más debajo, ¿has leído las de Lazarus Long?

Gracias Teref

Anabelee escribió:

tereftalico escribió:La visita al cielo y al infierno recuerdan, salvando las distancias, a Dante y a Quevedo, obviamente "modernizados", pero llama la atención la "cosmología" que se desprende de esta parte del libro... bajo una aparente mordacidad hay mucho más...

Con Heinlein siempre hay que rascar la superficie, suele haber más debajo, ¿has leído las de Lazarus Long?

Va a ser que no...

tereftalico escribió:

Anabelee escribió:

tereftalico escribió:La visita al cielo y al infierno recuerdan, salvando las distancias, a Dante y a Quevedo, obviamente "modernizados", pero llama la atención la "cosmología" que se desprende de esta parte del libro... bajo una aparente mordacidad hay mucho más...

Con Heinlein siempre hay que rascar la superficie, suele haber más debajo, ¿has leído las de Lazarus Long?

Va a ser que no...

Pues es de lo más divertido

cuidian escribió:

BB escribió:Tengo una relación muy rara con Heinlein, me cae como un tiro, pero me entretienen sus libros.

Muchas gracias Teref

Ya somos dos

Gracias Teref

¿Lo conoceis?

Gracias teref, yo sí que no lo conozco y sus obras tampoco...