Pierre o las ambigüedades, Herman Melville

Hace exactamente diez años que descubrí la novela Pierre o las ambigüedades, obra maestra de Herman Melville para algunos críticos y fieles lectores del escritor neoyorquino; producto de una temporal locura del autor y error en su producción según la mayoría. En cualquier caso extraordinario, insólito, voluminoso ejemplar Kraken, según calificación melvilliana de las obras literarias a tenor de su espesor y ambiciones. El Kraken es una especie de pulpo gigante más imponente incluso que la ballena blanca Moby Dick.

Siempre sospeché que los treinta dibujos en blanco y negro que acompañan al libro en su edición castellana de Alfaguara ( Madrid, 2002 ) debían estar en colores en su versión original. En efecto, ahora que un ejemplar de la edición de Harper Collins ( New York, 1995 ) firmado por el propio Maurice Sendak, ya ha pasado a engrosar mi colección de rarezas, mis sospechas y desvelos de bibliófilo perfeccionista se han confirmado. Siempre consideré esta edición castellana como una pieza defectuosa, pues tampoco comprendía como estando a disposición de los editores españoles los magníficos dibujos de Sendak, no utilizaran alguno de estos para la portada del libro, en vez de recurrir al cuadro de Caspar David Friedrich, Viajero junto al mar de niebla. Habrá que coleccionar también los numerosos libros en cuyas portadas se haya visto reproducida esta sentimental pieza del pintor romántico alemán. ¡Si hasta figura en las cubiertas de la única obra de ficción, por el momento, de mi amigo periodista de La Vanguardia Jaume Collell: La corona impossible!

Del gran Maurice Sendak poseo en mi biblioteca los minuciosos dibujos que acompañan a La familia animal de Randall Jarrell, y otros trabajos para el público infantil, en los que se ha especializado. Pero es en las inquietantes viñetas que subrayan y enriquecen la peripecia vital del joven idealista Pierre Glendinning en el libro de Melville, en donde para mi gusto se colman las espectativas y posibilidades de este mago de la ilustración, premio Hans Christian Andersen ( 1970 ) y premio Memorial Astrid Lindgren ( 2003 ), entre otros importantes reconocimientos a su obra como la medalla Caldecott, que en los Estados Unidos honora cada año a los mejores ilustradores de literatura infantil y juvenil.

Segis.