Dickens Club de lectura: Historia de dos ciudades

Yo estaba esperando a hacer el comentario hasta terminar la versión "buena", pero es que no me cunde. Además leer una historia que acabo de leer me cuesta horrores.

El libro me ha gustado, no se me ha hecho largo en ningún momento y mira que le tenía más miedo que a La regenta

Sobre todo me ha parecido interesante porque mientras lo leía iba comparando con nuestra época.

No tenemos esas masas de miseria que Dickens relata con maestría, la escena del barril roto es muy aclaratoria, pero de lo demás tenemos y mucho.

El autor escribe desde el lado burgués eso esta claro. En el fondo supongo que escribía para sus lectores de su tiempo, la clase media victoriana, que veía aterrada como en Francia los desarrapados estaban haciendo limpia de sus homólogos al otro lado del canal. Y claramente se pone del lado de sus lectores. Se ve miedo en cómo refleja a los revolucionarios, poco más que hordas dirigidas por malvados y oscuros personajes. Que no digo yo que no tuviese razón, pero ¿sólo eran eso?

Eso por un lado, por el otro...coño, no dejo de imaginarme a su público teniendo que tragarse la caña que le da a determinados sectores de la nobleza (e incluso la monarquía), jejejejeje. Cómodamente sentados en el salón leyendo que leer las partes del despreciable Monseigneur tras el atropello del niño

Escribe de maravilla este hombre. Las frases que comenta Darky han pasado a nuestra memoria colectiva incluso sin haber leído el libro y es que por mal vueltas que le des, la frase con la que comienza el libro es épica.

Luego seguimos

¿Más miedo que a La Regenta?
El que avisa..., La Regenta es un hueso duro para comenzar a leer clásicos. En cuanto a Dickens, creo que es más fácil con él porque apela a la psicología de las personas, las retrata a la perfección sin importar la época o el lugar. Bueno, puede que esto afecte a las damiselas que se van desmayando con o sin corsé (me ha encantado ese apunte de Darky ), pero por lo general es fácil reconocer a nuestro alrededor, o en el espejo, actitudes y acciones de los personajes de Dickens.

Recuerdo haber leído a un periodista (no me preguntéis el nombre, soy una desmemoriada) que decía que un auténtico clásico es el que trasciende su época y el aplauso de sus coetáneos y siempre parece vigente. No seré yo quien diga que quizá no todos los clásicos cumplen esa condición, pero la frase se me ha quedado en la cabeza.

Y respecto a lo que comentas, Dickens era muy capaz de repartir estopa a unos y otros. Detestaba a los políticos.

No sé si alguien recuerda que comenté que este libro se diferenciaba en alguna cosa de las demás novelas de Dickens. Como nadie lo ha comentado hasta ahora, lo diré yo: ¿Quién es el malo-malísimo de esta novela? Ese villano que siempre hay en sus novelas, ¿quién es en esta?
¿Nuestro marqués? Se muere demasiado deprisa, es sólo un mero comparsa.

  Buena pregunta.
Creo que más que una persona, podría ser todo un grupo. El de los ciudadanos, qué sedientos de venganza se convierten en verdugos sin hacer justicia.
Aunque el marqués era un demonio; si que aparece poco, pero, ¡para que más! No me parece a mi para dudar al darle el puesto de villano 

Totalmente de acuerdo con Harry. Ya he mencionado al marques en mi comentario anterior.

Es que la escena del atropello me dejó impactada

BB escribió:
Es que la escena del atropello me dejó impactada

Si. Es que Dickens contaba algunas cosas con una crudeza
Bueno más que algunas, en general sus obras lo son, sólo que siempre hay personajes bondadosos en exceso que parece que lo suaviza, pero era un escritor muy realista

Pero el marqués no es "el villano", apenas aparece en unas pocas escenas y en seguida es eliminado de un plumazo. En esta novela nos falta un auténtico villano, de esos que hacen la vida imposible a los protagonistas. Quizá madame Defarge podría ser la villana de la novela, pero a mí me ha parecido que Dickens quería que sintiéramos simpatía hacia esos franceses aplastados por la nobleza de los que los Defarge no son más que la cabeza visible.

Pues conmigo ha fracasado.
No me gustó Mdme Defarge, por muy justificada que estuviese su odio, que lo estaba. Pero al final, utiliza los mismos métodos que aquellos a quienes ha criticado. Al final es una mera cuestión de poder y de su uso. El que está arriba pisa al de abajo. De acuerdo, si ha de ser así, que así sea, pero entonces no digas que en tu caso está justificado y en el de ellos no, pues el sistema es el mismo

Me gusta tu afán sangriento Anabelee . Para mi el marqués es un malvado de tomo y lomo aunque no lo veamos mucho. Supuestamente su carácter satánico venía desde joven y no hay libro suficiente para contarlo. Pero si que queda muy claro su villanía.

En cualquier caso, hay tantos malos en el libro, y tan pocos bondadosos, que quizás más que un malvado continuo D. trata de darnos a entender que la maldad está en todos lados, en todos los estratos y en todos los momentos. No sé

Es verdad Eliadora.
D. siempre ha narrado lo peor y lo mejor del ser humano y le gustan las segundas oportunidades y si no que le pregunten a Mr. Scrooge.
D. en todas sus obras, sea el tema que sea, retrata a las personas por sus caracteres. Quizás los exagere a veces, pero siempre acierta.

Creo que el "mensaje" final es que los extremos acaban por tocarse, porque el desprecio del marqués y el odio de Defarge no se diferencian gran cosa al final, y lo único que "salva" a los personajes es el amor.

Hablando de imágenes escalofriantes, la que nunca puedo separar de esta novela (quizá a causa de las películas) es la de las mujeres calcetando frente a la guillotina. Me pone los pelos de punta verlas tan tranquilas ante los ajusticiamientos, como un entretenimiento más.

Si Anabelee, y como has comentado sobre el odio de uno y otros, la indiferencia ante el sufrimiento de unos y otros, al final es igual. Y esa indiferencia es verdad que es penosa, aunque no haya golpes de por medio.
Con todos estos comentarios, que no sé si D. aprobaría, he visto una novela diferente. Da la sensación que la historia es secundaria y que lo que realmente cuenta es la naturaleza humana en lo bueno y en lo malo.

Anabelee escribió:Creo que el "mensaje" final es que los extremos acaban por tocarse, porque el desprecio del marqués y el odio de Defarge no se diferencian gran cosa al final, y lo único que "salva" a los personajes es el amor.

Hablando de imágenes escalofriantes, la que nunca puedo separar de esta novela (quizá a causa de las películas) es la de las mujeres calcetando frente a la guillotina. Me pone los pelos de punta verlas tan tranquilas ante los ajusticiamientos, como un entretenimiento más.

Me recuerda a las escenas de la película La Pimpinela escarlata cuando las mujeres iban contando las cabezas que caían mientras tejían.

También me resultó muy curioso que madame Defargé utilizara la calceta como medio para guardar la información a través de los puntos y calados….

Totalmente de acuerdo Harry en que lo que termina analizando D. es la naturaleza humana no importa el bando en el que estés, puedes ser bueno o malvado en cualquiera de ellos.