Imprenta Babel - Andreu Carranza

Sólo la oxidada maquinaria de una imprenta podía guardar tanta historia. Babel fue la imprenta familiar con la que la estirpe de los Albión convirtió en libros las historias que escritores y editores pusieron a su recaudo. No importaron las restricciones materiales o las persecuciones políticas, durante siglos sus rodillos amasaron las más emblemáticas obras de la literatura mundial. Nadie había conseguido silenciar el mecanismo de la legendaria Babel hasta aquella noche de 1971.

Muchos años después, cuando el afamado escritor Pol Albión recibe la propuesta de distribuir su nueva novela en formato digital y no en papel impreso, siente que está traicionando a los suyos. En ese momento, e impulsado por la carta que su tío le envía antes de morir, decide volver al pueblo en el que pasó su infancia y buscarlos restos de la imprenta familiar. Sin embargo, el viaje transformará la vida del escritor, ya que durante su transcurso se verá obligado a descubrir el secreto que siempre planeó sobre su origen.

Cuando Pol empieza a rebuscar entre sus recuerdos, a su memoria vienen personajes inolvidables como Alba, la mujer a la que siempre amó, o su inseparable amigo Rana, una suerte de Huckleberry con quien vivió sus más arriesgadas aventuras; y por encima de todos ellos, su tío Luis Albión, que en los años de la posguerra por las noches imprimía de forma clandestina libros prohibidos por la censura, y por las mañanas dejaba encima de la cómoda del muchacho misteriosos volúmenes encuadernados en tapas moradas. La isla del tesoro, El guardián entre el centeno o Las aventuras de Tom Sawyer, entre otros, se convirtieron en su verdadera educación sentimental.

¿Quién es Pol?, ¿quiénes fueron sus padres?, ¿qué sucedió con la imprenta Babel?, ¿quién imprimió los libros que leyó durante su infancia?, ¿por qué tuvo que abandonar el pueblo en el que se crió?, ¿qué sucedió con Alba?

«Imprenta Babel» es una entrañable novela de iniciación, una mirada nostálgica hacia el paraíso perdido de la infancia, pero sobre todo es, en plena transformación digital, un homenaje a la era Gutenberg, a los tiempos en los que la literatura se vendía en la trastienda de las librerías y se leía a hurtadillas, a los años en los que participar de la magia de la literatura significaba jugarse la libertad y la vida.

¡FELIZ AGOSTO! se esté como se esté