El joven Van Dyck

Como un Amadeus con pincel, un joven de 14 años pintó obras de arte a la altura de Las Meninas. ¿Cómo pudo ocurrir? Esta es la historia que cuenta 'El joven Van Dyck (1599-1641)', la exposición que ocupa el invierno en el Museo del Prado. La muestra es la primera dedicada al artista holandés en España y una de las más importantes que se han hecho nunca. Para Miguel Zugaza, director del Museo del Prado, la colección consigue explicar al público su "febril genio juvenil" y supone un "inédito retrato" del artista adolescente.

El Museo del Prado ha anunciado que la exposición 'El joven Van Dyck', cuya clausura estaba prevista para el próximo 3 de marzo, prorrogará su estancia en Madrid. La nueva fecha de cierre será el 31 de marzo, cuatro meses y 10 días después de su apertura, el pasado 20 de noviembre.

La muestra 'retrata' el talento precoz del pintor flamenco, su recorrido por los talleres de Hendrick van Balen y Rubens y sus primeras tentativas entre 1609 hasta 1618, año en el que se inscribió como maestro en el gremio de pintores de Amberes, su ciudad. Durante estos años de producción temprana, Van Dyck pintó unos 160 cuadros, muchos de ellos obras de gran tamaño y ambición creativa, de los que el Prado posee el conjunto más importante.



El 'Sileno ebrio' y 'La lamentación' son dos de las piezas más importantes de la muestra, que abarca hasta el año 1621, cuando el pintor se independizó definitivamente de Rubens y emprendió su primer viaje a Italia.