Muerte sobre la hierba - Lillian O´Donnell

Los graderíos de Forets Hills estaban colmados por trece mil espectadores. Honey Lee defendía su título de campeona femenina frente a Ruth Ann Cameron. Las muchachas parecían excitadas, pero aquel era un estado normal en un partido como aquél. Honey jugaba con decisión, Ruth Ann a la defensiva. Sólo un espectador conocía la amenazadora llamada telefónica que Honey había recibido: moriría si ganaba el partido. Sólo otra persona sabía que Ruth Ann había recibido una carta anónima en la que le informaban que su esposo se entendía con su contrincante, la mujer que manejaba la raqueta frente a ella.
   El partido estaba empatado cuando Honey perdió un punto, cayó al suelo y permaneció allí. Por unos momentos nadie se dio cuenta de que estaba muerta… asesinada ante miles de espectadores.

Cui y Ronines y feliz fin de semana