Bilogía "Mentirosos", Patri Cordero (rom)

Carlota Gutiérrez, 22 años. Adicta al Candy Crush.
Aficiones: bailar, el senderismo y el running.
Amo: el olor de las flores recién cortadas y la comida vegana.
Odio: las redes sociales y detesto a las personas que no son sinceras.
Profesión: mentirosa.

Todo lo que soy en cinco pequeños párrafos… o no.
Las personas mienten y quien lo niegue es el embustero más grande del mundo. Yo, por ejemplo, lo admito y lo creo a pies juntillas. Por eso «miento, luego existo» se ha convertido en mi frase motivadora.
Es más, sé lo que soy y, lejos de renegar de ello, lo hice mi profesión.
Me gano la vida engañando a los novios de otros. Meto bolas a diestro y siniestro. Los pongo a prueba y casi todos han picado. Gracias a las mujeres y hombres celosos del mundo puedo pagar las facturas todos los meses.
He sido una muñequita japonesa, un maduro fotógrafo de moda, una ama de casa aburrida y todas las variantes que se te pasen por la cabeza. El límite está en la imaginación, y yo de eso voy sobrada.
Todo va bien hasta que, no sé ni cómo, aparece él. Un encargo atípico y supuestamente fácil, que no lo es ni de broma.
O sí…
Y todo ello me lleva al dilema existencial de mi vida: ¿puedo hablar sin mentir? ¿Puedo separar la verdad de la ficción? Mi último caso, en forma de bibliotecario cañón, ¿me afectará más de la cuenta? ¿Por qué, aunque me desmaquille la noche anterior, me levanto como un oso panda?
Preguntas y más preguntas con múltiples respuestas.



Se rumorea por ahí que miento más que hablo… ¿Y qué? No tengo la culpa de que me paguen por hacer algo que me encanta.
Hay algunas cosas que son sagradas: el cine; la comida de mi madre; Robert De Niro; mi mejor amiga, Lota, y mi trabajo. Así que, cuando conozco a la prima del nuevo novio de mi jefa —que también es mi mejor amiga, esa de la que te hablaba antes— y me entero de que estuvimos a un clic de enter de perderlo todo por su culpa, quiero vengarme.
Y para ello voy a hacer lo que mejor se me da: engañar y seducir. Que ella sea una cosita sexi es un plus que hace más interesantes mis planes.
Ella es una persona de difícil acceso, pero yo tengo mis tácticas y años de experiencia. Una ratona de biblioteca no podrá conmigo, ¿o sí?
O, tal vez, todo lo que he dicho no es cierto y lo que pasa es que estoy interesado en ella y haré cualquier cosa para conseguirla. Estoy así de desesperado.
O no.
Perdona, no me he presentado. Me llamo Javier. Treinta un años, Géminis con ascendente Capricornio —no es un dato muy importante, pero queda místico e interesante—, comedor compulsivo de pica-pica. Todos los test que hago me identifican como de la casa Ravenclaw… ¡Ah!, y soy un mentiroso profesional.
Aunque, a lo mejor, ahora no estoy mintiendo. ¿Quién sabe?