Cafés historicos de Europa

Fuente: Josefina Martinez, para Nomadistas.com

Cuanto encanto tienen los cafés. Son esos lugares en los que uno puede refugiarse a leer un libro o simplemente contemplar la gente pasar. Los cafés históricos siempre me inspiraron tranquilidad y belleza, mientras que en su interior sus paredes hablan de su arte e historia. Vivo en Buenos Aires y tengo la suerte de que la ciudad está llena de estos bares y soy asidua a muchos de ellos. Pero hoy me toca hablar de los cafés históricos europeos. Anotalos en tu lista de lugares que no podés dejar de visitar si te encontrás en alguna de estas ciudades:


Este café hizo que el barrio de Montparnasse sea conocido como un barrio muy bohemio en París. Se hizo conocido en el siglo XIX con el Balón de Bullier, uno de los bailes más famosos de París que se realizaba en un jardín de lilas. En el bar eran habitues personajes de la historia como Picasso, Sartre, Oscar Wilde y Hemingway quien lo consideraba como uno de los mejores cafés de París. El café se ubica en Boulevard du Montparnasse, 171.

Si por alguna de esas casualidades viajás a Budapest, no dejes de pasar por este café. Se lo considera uno de los más bellos del mundo y su época de auge fue durante la primera década del siglo XX ya que servía como lugar de reuniones de escritores, periodistas y artistas. El Café New York se encuentra en 1073 Budapest Erzsébet körút 9-11.


Si queres viajar en el tiempo, te recomiendo ir a este café. Las salas llenas de obras de arte junto con sofás rojos y la elegancia de los camareros hacen que uno se siente como un duque en este hermoso lugar. Por allí pasaron personalidades como Goethe, Lord Byro y Christian Andersen. Antico Caffe su ubica en Via Condotti, 86 00187.


Este es el café al que se considera ser el más antiguo de Europa. Se fundó en 1720 por Floriano Francesconi. Al entrar se puede apreciar cómo el café está dividido en pequeñas habitaciones donde el mármol es el protagonista. Cada una de las salas está cubierta de murales, cuadros y espejos largos. Las mesas de mármol y las sillas acolchonadas están en la entrada donde se hay un cuarteo que toca cada tarde. Es realmente un lugar de ensueño. Se ubica en Piazza San Marco, 56 30124.