El relato de L@S

Abrió la puerta de la luminosa habitación para encontrarse la cuna vacía. Solo silencio llenaba la casa.

El vacio fue demasiado para aquella hermosa rubia de ojos negros, ahora anegados por las lágrimas.

De un manotazo, se limpió las lagrimas y contempló la habitacion. La chimenea estaba apagada, pero entre las cenizas, encontró restos de papel quemado.

Mientras leía, podía oler el perfume asfixiante de unas orquídeas negras. Su oscuridad le recordó a Amelia, la hija del enterrador y su gusto por las flores extrañas.

-¿Dónde estás amor? ¿Dónde te has ido?- Susurraba mientras intentaba aclarar la vista y descifrar lo que había escrito en el papel.

A sus espaldas, sintió que alguien más entraba en la habitacion. Y de repente sintio vergüenza de que la encontraran allí sola, llorando por su amor perdido.

Le dio miedo volverse. Sintió la esencia del mal en la habitación.

Estaba a oscuras y apenas podía ver; los ruidos parecían almas paganas qué venían a llevársela.

Ellos siempre vuelven, a coger lo que más quieres, lo supo siempre.

Las luces se encendieron de repente con su brillante luz fluorescente, interrumpiendo sus pensamientos. ¡Hagan sitio! ¡Hagan sitio! resonó la metálica voz del androide-detective de la colonia Polaris entrando en tromba sin llamar.

De repente, pensó que estaba en un episodio de Dimension desconocida. O que la habian metido en una nave espacial del Juego de Ender

Pero no, los señores del cielo estaban alli de verdad. ¿Se habrian llevado a su hija a un planeta desconocido?

O alguien, la escondía, en La casa de la playa? Quien sería? La amante de la Patagonia??

De repente, sintió un escalofrio en la espalda cuando aquella voz fria como el hielo le susurró "Está en una pequeña ciudad en Alemania... pero para tí, como si estuviera en otro planeta... ¡nunca volverás a verla!"
 
La verdad es que la Patagonia y ya de paso Alemania le pillaba muy lejos. Preferia pasar cuatro dias en Londres y contratar a Sherlock Holmes, del que le habian hablado maravillas.
 
Tras el Panico que sintió ante ese fogonazo de luz, se dió cuenta mientras viajaba a Londres que Nadie es inocente...Lejos de aquel instante ya...
 
... desde el avión pudo ver los ríos de Londres. Y súbitamente pensó: Muy pronto seré invencible.
 
Llego a Londres al anochecer. Ya habia hecho reserva en el hotel de la Sra. Palfrey.

Una vez en el hotel, me dieron la llave de La habitacion. Estaba cansada del largo viaje, asi que saque de la bolsa lo imprescincible para asearme y meterme en la cama, deseosa de que La oscuridad me atrapara.
 
Cuando por fin llgo el sueño, tuvo una pesadilla espantosa. Soñó que su hija le gritaba: "Me encontrarás en el fin del mundo"
 
Se desperto angustiada, y tomo la decision irrevocable de recuperar a su hija a cualquier precio.
 
Aún así, se sentía atrapada.Pero no desfallecería; el alma de la ciudad aparecía por el horizonte. A lo lejos, se acercaba un bergantín de guerra
 
Entonces recordó que no tenía porqué estar sola, acudiría a El navegante. Él le ayudaría, sabría que hacer aunque al volver la vista atrás pensó, Deja en paz al diablo.....
 

zen escribió:

Abrió la puerta de la luminosa habitación para encontrarse la cuna vacía. Solo silencio llenaba la casa.

El vacio fue demasiado para aquella hermosa rubia de ojos negros, ahora anegados por las lágrimas.

De un manotazo, se limpió las lagrimas y contempló la habitacion. La chimenea estaba apagada, pero entre las cenizas, encontró restos de papel quemado.

Mientras leía, podía oler el perfume asfixiante de unas orquídeas negras. Su oscuridad le recordó a Amelia, la hija del enterrador y su gusto por las flores extrañas.

-¿Dónde estás amor? ¿Dónde te has ido?- Susurraba mientras intentaba aclarar la vista y descifrar lo que había escrito en el papel.

A sus espaldas, sintió que alguien más entraba en la habitacion. Y de repente sintio vergüenza de que la encontraran allí sola, llorando por su amor perdido.

Le dio miedo volverse. Sintió la esencia del mal en la habitación.

Estaba a oscuras y apenas podía ver; los ruidos parecían almas paganas qué venían a llevársela.

Ellos siempre vuelven, a coger lo que más quieres, lo supo siempre.

Las luces se encendieron de repente con su brillante luz fluorescente, interrumpiendo sus pensamientos. ¡Hagan sitio! ¡Hagan sitio! resonó la metálica voz del androide-detective de la colonia Polaris entrando en tromba sin llamar.

De repente, pensó que estaba en un episodio de Dimension desconocida. O que la habian metido en una nave espacial del Juego de Ender

Pero no, los señores del cielo estaban alli de verdad. ¿Se habrian llevado a su hija a un planeta desconocido?

O alguien, la escondía, en La casa de la playa? Quien sería? La amante de la Patagonia??

De repente, sintió un escalofrio en la espalda cuando aquella voz fria como el hielo le susurró "Está en una pequeña ciudad en Alemania... pero para tí, como si estuviera en otro planeta... ¡nunca volverás a verla!"
 
La verdad es que la Patagonia y ya de paso Alemania le pillaba muy lejos. Preferia pasar cuatro dias en Londres y contratar a Sherlock Holmes, del que le habian hablado maravillas.
 
Tras el Panico que sintió ante ese fogonazo de luz, se dió cuenta mientras viajaba a Londres que Nadie es inocente...Lejos de aquel instante ya...
 
... desde el avión pudo ver los ríos de Londres. Y súbitamente pensó: Muy pronto seré invencible.
 
Llego a Londres al anochecer. Ya habia hecho reserva en el hotel de la Sra. Palfrey.

Una vez en el hotel, me dieron la llave de La habitacion. Estaba cansada del largo viaje, asi que saque de la bolsa lo imprescincible para asearme y meterme en la cama, deseosa de que La oscuridad me atrapara.
 
Cuando por fin llgo el sueño, tuvo una pesadilla espantosa. Soñó que su hija le gritaba: "Me encontrarás en el fin del mundo"
 
Se desperto angustiada, y tomo la decision irrevocable de recuperar a su hija a cualquier precio.
 
Aún así, se sentía atrapada.Pero no desfallecería; el alma de la ciudad aparecía por el horizonte. A lo lejos, se acercaba un bergantín de guerra
 
Entonces recordó que no tenía porqué estar sola, acudiría a El navegante. Él le ayudaría, sabría que hacer aunque al volver la vista atrás pensó, Deja en paz al diablo.....
 

Fue al puerto y preguntó por el navegante. “Búsquelo en el barco de los muertos”, le dijeron.

Abrió la puerta de la luminosa habitación para encontrarse la cuna vacía. Solo silencio llenaba la casa.

El vacio fue demasiado para aquella hermosa rubia de ojos negros, ahora anegados por las lágrimas.

De un manotazo, se limpió las lagrimas y contempló la habitacion. La chimenea estaba apagada, pero entre las cenizas, encontró restos de papel quemado.

Mientras leía, podía oler el perfume asfixiante de unas orquídeas negras. Su oscuridad le recordó a Amelia, la hija del enterrador y su gusto por las flores extrañas.

-¿Dónde estás amor? ¿Dónde te has ido?- Susurraba mientras intentaba aclarar la vista y descifrar lo que había escrito en el papel.

A sus espaldas, sintió que alguien más entraba en la habitacion. Y de repente sintio vergüenza de que la encontraran allí sola, llorando por su amor perdido.

Le dio miedo volverse. Sintió la esencia del mal en la habitación.

Estaba a oscuras y apenas podía ver; los ruidos parecían almas paganas qué venían a llevársela.

Ellos siempre vuelven, a coger lo que más quieres, lo supo siempre.

Las luces se encendieron de repente con su brillante luz fluorescente, interrumpiendo sus pensamientos. ¡Hagan sitio! ¡Hagan sitio! resonó la metálica voz del androide-detective de la colonia Polaris entrando en tromba sin llamar.

De repente, pensó que estaba en un episodio de Dimension desconocida. O que la habian metido en una nave espacial del Juego de Ender

Pero no, los señores del cielo estaban alli de verdad. ¿Se habrian llevado a su hija a un planeta desconocido?

O alguien, la escondía, en La casa de la playa? Quien sería? La amante de la Patagonia??

De repente, sintió un escalofrio en la espalda cuando aquella voz fria como el hielo le susurró "Está en una pequeña ciudad en Alemania... pero para tí, como si estuviera en otro planeta... ¡nunca volverás a verla!"
 
La verdad es que la Patagonia y ya de paso Alemania le pillaba muy lejos. Preferia pasar cuatro dias en Londres y contratar a Sherlock Holmes, del que le habian hablado maravillas.
 
Tras el Panico que sintió ante ese fogonazo de luz, se dió cuenta mientras viajaba a Londres que Nadie es inocente...Lejos de aquel instante ya...
 
... desde el avión pudo ver los ríos de Londres. Y súbitamente pensó: Muy pronto seré invencible.
 
Llego a Londres al anochecer. Ya habia hecho reserva en el hotel de la Sra. Palfrey.

Una vez en el hotel, me dieron la llave de La habitacion. Estaba cansada del largo viaje, asi que saque de la bolsa lo imprescincible para asearme y meterme en la cama, deseosa de que La oscuridad me atrapara.
 
Cuando por fin llgo el sueño, tuvo una pesadilla espantosa. Soñó que su hija le gritaba: "Me encontrarás en el fin del mundo"
 
Se desperto angustiada, y tomo la decision irrevocable de recuperar a su hija a cualquier precio.
 
Aún así, se sentía atrapada.Pero no desfallecería; el alma de la ciudad aparecía por el horizonte. A lo lejos, se acercaba un bergantín de guerra
 
Entonces recordó que no tenía porqué estar sola, acudiría a El navegante. Él le ayudaría, sabría que hacer aunque al volver la vista atrás pensó, Deja en paz al diablo.....
 
Fue al puerto y preguntó por el navegante. “Búsquelo en el barco de los muertos”, le dijeron.


Surcará el mar hasta La isla de los cazadores de pájaros ese es el lugar, donde dicen se oye el susurro de los niños perdidos y donde quizás encuentre la redención y la muerte

No lo pensó más. Puso rumbo a la isla empujado por el viento del diablo, que hinchaba las velas como si quisiera rasgarlas. Se sentía víctima de una obsesión
Y en su mente volvió a escuchar las voces de Jonathan Strange y el Señor Norrell hablándole de la Atlántida, y quiso matarlo.
Al llegar a la isla, se dirigio a la biblioteca de los muertos, pero allí solo encontró un silencio de hielo.
-Si están todos muertos, nadie te encontrará -pensó con un escalofrio. Luego recordó que estaba en la isla del fin de la suerte.
Y pensó, esto es peor que La marcha zombi, así que cogió sus cosas y decidida a encontrar a su hija de una vez por todas resolvió que lo que realmente necesitaba era Un nuevo comienzo.
Decidió comenzar corriendo una cortina de humo, para no dejar claro sus intenciones y meditar un plan sencillo. Quizás fuese buena idea preguntar por el amigo andaluz de Ariel
Se sentía como una lady killer.
El camino de los Reyes siempre ha sido arduo y escarpado.
¡Misericordia! pensó para sus adentros.
Se sentía perdida en tierra de lobos.
Los lazos del deseo la atormentaban, estoy atada a ti,se dijo, no te escondo nada; siento una lujuria animal muy pero que muy grande.
En el momento en que todo cambió y empezó la transformacion, contempló la luna llena que la observaba desde lo alto, con una sonrisa pícara. Se estaba convirtiendo en una loba.