Barcelona herida por el atentado

Hola ángeles

Ayer no tuve ánimos de entrar y poner estas líneas, pero sí tuve que escribir algo, la pena, la consternación me oprimían el corazón y cuando eso pasa hay que vomitarlo, de alguna manera, y la mía es escribiendo. Hoy quiero compartirlo con vosotros, porque lo de ayer en Barcelona fue un palo tremendo. Y porque muchos me habéis escrito preguntándome si estaba bien. Sí, lo estoy, físicamente estamos bien, yo y todos los que me rodean, gracias a Dios. Pero anímicamente no. Nadie que tenga un mínimo de empatía lo puede estar. Y por eso he querido dejaros este escrito que publiqué anoche.

"En un día como el de hoy me faltan las palabras. Siempre he sabido qué decir, incluso cuando los argumentos eran insospechados, pero hoy no puedo concebir algo coherente, ni una sola explicación a lo que ha pasado, ninguna excusa es tolerable, ni de religión, ni de ideología, ni siquiera de fanatismo. Nada explica lo que ha sucedido esta tarde en Barcelona, como no se explicó el año pasado en Niza, ni los demás atentados a lo largo de estos últimos tiempos en varias ciudades del mundo. No cabe enumerarlas todas.

Me cuesta tanto entender esto como las guerras que estamos viviendo y que pasan desapercibidas ante nuestras narices, día tras días, por la costumbre de saber de ellas. Toda la vida, desde que el mundo es mundo, ha habido guerras. ¿Más equitativas por ser las armas más rudimentarias o menos sofisticadas? Puede. Pero desde que existe la humanidad, el hombre no respeta al prójimo, siente un afán instintivo de dominio y poder y la humanidad se nos está yendo al garete.

¿He de sentirme egoísta porque lo primero que he pensado cuando me he enterado de la noticia es que mis hijos estaban todos bien? Creo que en el fondo, es un pensamiento de protección, y ha durado poco, porque inmediatamente me he puesto en la piel de esas personas que no han tenido la suerte que he tenido yo. No hay como la empatía para sentir el dolor, la rabia, la desesperación y la impotencia que se puede llegar a sentir cuando, en una tarde soleada y tranquila, de relax, de trabajo o de turismo, unos desalmados cogen tu vida y la zarandean, la agitan en sus manos como canicas antes de ser lanzadas, al azar, sobre el tablero bicolor de la vida y la muerte.

Tampoco me puedo imaginar lo que los mossos, los policías y todos los dispositivos que se han puesto en marcha, han vivido esta jornada, algo para lo que te preparan pero que jamás puedes llegar a estar dispuesto a concebir. La ayuda que han de prestar mientras, al mismo tiempo, has de organizar el caos, tomar decisiones urgentes, proteger a la ciudadanía y no perder un minuto en lamentarte de haber visto cuerpos destrozados, gente que necesita cuidados con inmediatez, todo ello en medio de gritos de terror y dolor. El infierno representado en un puñado de calles que constituyen una de las bellezas más hermosas de la ciudad e incluso del mundo entero.

Ya no voy a poder jamás ver ese trocito de paraíso como lo veía antes, cada vez que pase por ese lugar, pise sus preciosas baldosas, huela el perfume de las flores, escuche la algarabía de toda una fauna de humanidad que siempre ha dado colorido a esa vía, recordaré, desgraciadamente, el atentado de hoy.

Cada vez que visite de nuevo ese Mercat de la Boqueria me vendrá a la mente y me asaetará el corazón el número de vidas humanas que esta tarde han dejado allí su viaje, esas Ramblas habrán perdido la inocencia que tenían para mí. Y para parte del resto del mundo.
Desde mi humilde persona, quiero lanzar un grito de rabia, de apoyo y de impotencia. Impotencia porque no se me ocurre nada que pueda hacer, no hay nada en mi mano para paliar ese fanatismo incoherente que enferma la mente de muchos, demasiados sobre la capa de la tierra. Y no es de buena persona, lo sé, pero en estos momentos lucho con el sentimiento de venganza que me embarga, con las imágenes de lo que les haría a cada uno de ellos si estuviera en mi mano.

Pero luego pienso que precisamente eso es lo que denuncio, por lo que sólo me queda el dolor y las lágrimas de sentir que hoy todos somos víctimas de esta barbarie."

Espero que todos los ángeles de Barcelona y los suyos estén bien. Ayer fue una jornada de mensajes, de correos, de whatsapps buscándonos unos a otros, preguntándonos por nuestra integridad. Me gustaría que nadie haya sido víctima de este atentado y esteis recuperándoos tan sólo del golpe moral que supuso esta barbaridad

Al igual que Sinti   espero que los demas angeles barceloneses esten bien, ellos y sus familias.

Mi condolencia a las victimas y familiares y todo mi apoyo a los heridos

Todo mi apoyo y solidaridad con las victimas, sus familias. Ojalá no vuelva a ocurrir.

Tots amb Barcelona 

Poco se puede añadir.
Alegría por los que conozco y sé que están bien, lo que no significa que sienta menos lo ocurrido

Comparto y firmo vuestros sentimientos, aunque en estas ocasiones tb. me sirven para darme cuenta que no soy quién a veces creo ser.....

    Estaba siguiendo las noticias esa negra tarde y mi peque estaba conmigo, iba y venia ajena a lo que estaba ocurriendo ( bendita inocencia) y en una de esas, yo dije por alto: " ¡que no pregunten, que disparen y se terminó este problema, ni juicio ni perdón!" , ella levantó la cabeza de sus playmobil y me dice : " eso es asesinato mamá"
   y me deja planchada, porque aunque la digo " tienes razon, cariño", estoy pensando    " me da igual".....................

     Triste, yo " me creo" superior a esos que matan, a esos rencorosos, a esos asesinos y no me reconozco en esa envenenada a la que el dolor , la impotencia.... llena de ira y deseos de muerte ( que no de matar, o eso creo).

     La "empatía" creo será una buena vacuna contra esto.... pensar que esos niños asesinos tendrán madres y amigos que los querian.... que yo quiero a mis chicas por encima de todo y creo que hagan lo que hagan.... no sé cuesta ponerse en el lugar de esos que tb. sufren por las acciones de los suyos....
    En estos momentos, no me veo capaz, pese a razonar que sin justicia, sin juicio, todos seríamos asesinos....
    Aun así me repito aquello que leí una vez:

    -  Si matamos a todos los ladrones, asesinos... ¿sólo quedaríamos los buenos, papá?
    - No hijo, solo quedaríamos los asesinos.....

En estos días necesito, repetirme esto mucho......

      Un abrazo

Una abraçada enorme per a tothom.
Us estimem

Quisiera mostrar mi solidaridad, lo que ha pasado  (y lo que pudo pasar) me hace avergonzarme de mi condición de humano.

Solo nos redimirá luchar por un mundo y una humanidad mas justa y pacifica donde este odio sin sentido no pueda tener lugar.

Desde esta habitación veo las banderas de La Olmeda ( Cuenca) a media asta, este pueblecillo perdido, me consta que esta en indignada solidaridad, yo, de corazón, deciros que me siento muy cercano y compartiendo este dolor y también una esperanza,   nunca mas.

Abrazos

Sintaxia escribió:Hola ángeles

Ayer no tuve ánimos de entrar y poner estas líneas, pero sí tuve que escribir algo, la pena, la consternación me oprimían el corazón y cuando eso pasa hay que vomitarlo, de alguna manera, y la mía es escribiendo. Hoy quiero compartirlo con vosotros, porque lo de ayer en Barcelona fue un palo tremendo. Y porque muchos me habéis escrito preguntándome si estaba bien. Sí, lo estoy, físicamente estamos bien, yo y todos los que me rodean, gracias a Dios. Pero anímicamente no. Nadie que tenga un mínimo de empatía lo puede estar. Y por eso he querido dejaros este escrito que publiqué anoche.

"En un día como el de hoy me faltan las palabras. Siempre he sabido qué decir, incluso cuando los argumentos eran insospechados, pero hoy no puedo concebir algo coherente, ni una sola explicación a lo que ha pasado, ninguna excusa es tolerable, ni de religión, ni de ideología, ni siquiera de fanatismo. Nada explica lo que ha sucedido esta tarde en Barcelona, como no se explicó el año pasado en Niza, ni los demás atentados a lo largo de estos últimos tiempos en varias ciudades del mundo. No cabe enumerarlas todas.

Me cuesta tanto entender esto como las guerras que estamos viviendo y que pasan desapercibidas ante nuestras narices, día tras días, por la costumbre de saber de ellas. Toda la vida, desde que el mundo es mundo, ha habido guerras. ¿Más equitativas por ser las armas más rudimentarias o menos sofisticadas? Puede. Pero desde que existe la humanidad, el hombre no respeta al prójimo, siente un afán instintivo de dominio y poder y la humanidad se nos está yendo al garete.

¿He de sentirme egoísta porque lo primero que he pensado cuando me he enterado de la noticia es que mis hijos estaban todos bien? Creo que en el fondo, es un pensamiento de protección, y ha durado poco, porque inmediatamente me he puesto en la piel de esas personas que no han tenido la suerte que he tenido yo. No hay como la empatía para sentir el dolor, la rabia, la desesperación y la impotencia que se puede llegar a sentir cuando, en una tarde soleada y tranquila, de relax, de trabajo o de turismo, unos desalmados cogen tu vida y la zarandean, la agitan en sus manos como canicas antes de ser lanzadas, al azar, sobre el tablero bicolor de la vida y la muerte.

Tampoco me puedo imaginar lo que los mossos, los policías y todos los dispositivos que se han puesto en marcha, han vivido esta jornada, algo para lo que te preparan pero que jamás puedes llegar a estar dispuesto a concebir. La ayuda que han de prestar mientras, al mismo tiempo, has de organizar el caos, tomar decisiones urgentes, proteger a la ciudadanía y no perder un minuto en lamentarte de haber visto cuerpos destrozados, gente que necesita cuidados con inmediatez, todo ello en medio de gritos de terror y dolor. El infierno representado en un puñado de calles que constituyen una de las bellezas más hermosas de la ciudad e incluso del mundo entero.

Ya no voy a poder jamás ver ese trocito de paraíso como lo veía antes, cada vez que pase por ese lugar, pise sus preciosas baldosas, huela el perfume de las flores, escuche la algarabía de toda una fauna de humanidad que siempre ha dado colorido a esa vía, recordaré, desgraciadamente, el atentado de hoy.

Cada vez que visite de nuevo ese Mercat de la Boqueria me vendrá a la mente y me asaetará el corazón el número de vidas humanas que esta tarde han dejado allí su viaje, esas Ramblas habrán perdido la inocencia que tenían para mí. Y para parte del resto del mundo.
Desde mi humilde persona, quiero lanzar un grito de rabia, de apoyo y de impotencia. Impotencia porque no se me ocurre nada que pueda hacer, no hay nada en mi mano para paliar ese fanatismo incoherente que enferma la mente de muchos, demasiados sobre la capa de la tierra. Y no es de buena persona, lo sé, pero en estos momentos lucho con el sentimiento de venganza que me embarga, con las imágenes de lo que les haría a cada uno de ellos si estuviera en mi mano.

Pero luego pienso que precisamente eso es lo que denuncio, por lo que sólo me queda el dolor y las lágrimas de sentir que hoy todos somos víctimas de esta barbarie."

Me parece que todos nos quedamos sin palabras ante hechos así, Pero Sinti veo que tú no. Muy bonitas palabras y muy ciertas todas. La verdad es que no hay explicación posible, sólo la maldad más sencilla. Sólo una persona profundamente malvada puede pensar que esto sea una solución a algún ficticio problema. 

Me gustaría añadir que espero que seamos capaces de separar el ser musulmán del ser asesino porque algunas cosas que se ven en internet, en los telediarios, en algunos medios me dan tanto miedo como esto....

Un saludo a todos y me alegro de que estéis todos bien.

No puedo añadir nada más a tus palabras, Sinti, lo has explicado muy bién y estoy contigo.
Me alegro de que tod@s los Angeles y familiares esteís bién.
Mi solidaridad para todo el pueblo catalán

LLego un poco tarde, pero mi más profunda condena de rechazo a cualquier tipo de terrorismo y un abrazo muy grande para todas las familias que lo han sufrido. Tenemos conocidos en Barcelona y en momentos como estos agradeces la inmediatez del whasap.

Todas mis fuerzas para Barcelona y lo que han sufrido esta desgracia.

No hay palabras para un acto tan terrible.

Mis condolencias para las víctimas y sus familias. Y todo mi apoyo para los heridos.

mariad escribió:    Mi solidaridad para todos han sufrido y sufren por la barbarie.
Mi aplauso para la gente de buena voluntad, que protege y ayuda.

Exactamente eso, he quedado impresionada no solo de lo inhumano de algún desgraciado, sino de lo buena gente que hay en todo el mundo con una gran solidaridad y que me ayuda a seguir creyendo; en un mundo donde viven mis hijos y les permita seguir siendo y viviendo como buenas personas.

Un abrazo a toda Barcelona a la distancia

Se como te sientes...a un familiar mio le toco vivir  el de Niza y aun recuerdo las horas de preocupacion que pasamos hasta que pudimos comprobar que toda la familia de alli estaba bien...y despues de sentir alivio al ver que a ti hoy solo te ha pasado rozando te pones en la piel de todas esas personas que estan sufriendo y piensas porque a ellos si y a mi no?porque aquel maldito camion paso por mi lado y se llevo por delante a tantas vidas inocentes?y no encuentras respuesta y no tienes explicacion para esta sinrazon....
Un abrazo para Barcelona y sus habitantes deseando que aunque no lo olviden pronto puedan superar este dolor.

Una semana tarde, pero una semana horrorizada por tanto dolor innecesario...

Habiendo pasado ya doce días del atentado, sólo quiero deciros que se sigue viviendo el dolor, que las Ramblas siguen llenas de flores, a cualquier hora del día y que pasar por allí ya no es lo mismo.

Quiero condenar también a los oportunistas que han aprovechado los medios para llenar de mierda con temas que no vienen al caso y en alguna ocasión incluso han tergiversado a su antojo. La realidad es que Barcelona sigue conmovida, que la gente aquí sabe apartar un tema de otro y que no os creáis todo lo que leais sin contrastarlo.

Gracias a todos por las muestras de apoyo, por desgracia la lista de fallecidos sigue abierta, los heridos críticos aún son unos cuantos y se lucha por su vida, aunque no en todos los casos se ha conseguido.

Y por último, soy una andaluza que vive en Barcelona y sé ver las cosas con perspectiva, así que os digo con todo mi corazón que los catalanes son únicos para movilizarse para lo que sea, y que la manifestación fue muy emotiva.

Cuando ocurren esas atrocidades, el dolor no es cosa que desaparezca en un breve espacio de tiempo, llegará el día en que no sea tan fuerte, pero imagino que las Ramblas seguirán guardando esa tristeza.  Por lo demás, siempre hay gente tan insensible que aproveche el mal ajeno para trabajar por sus propios intereses.  Pero no creo equivocarme si digo que todos estamos con Cataluña.