Anécdotas de velatorios.

Mi suegro (que al igual que mi suegra es una estupenda persona, jajajaja) es de un pueblo de Zamora de esos en los que un nacimiento es un fiesta y una muerte una rutina casi diaria. Aunque se fue muy jovencito para estudiar, le sigue gustando mucho ir en verano y normalmente pasan allí los meses de calor.

El caso es que la primera vez que fuimos de visita comenzaron a sonar las campanas de la iglesia tocando a muerto. A mi me pareció el sonido típico, pero ellos se pararon a escuchar las campanadas con mucha atención y al terminar la madre de mi suegro que aún vivía allí nos comento que la muerta era una mujer, que había nacido en el pueblo pero que no vivía allí y que la enterraban al día siguiente por la tarde. Supusimos que ella habría oido la explicación antes, pero cuando alucinamos es cuando nos contó que era las campanadas las que les daban toda esa información.
Las he vuelto a oir a menudo y cada vez alucino, es una especie de código morse campanil, que conoce todo el pueblo.

Le dedico esta anécdota a Silvana para que conozca un poco más de mi rara vida.

¡JuandeLezo estás de la nuca!

No entendía nada. No sabía por qué aparecía la fecha cambiada, hasta que caí que son de hace un año.

Pero todo esto no era necesario. Me basta con tu palabra.
¡Eres genial!

¡Qué! ¿Y para eso me he vuelto majara buscando el post?

Para que veas que alguien que ha sufrido tal experiencia traumática y vergonzosa queda marcado para toda la vida. A ver quien ha ido a por un ataúd vacío y después lo ha llevado lleno a las pocas horas y a hombros. Cada vez que veo al subnormal de mi primo me dan ganas llenar otro ataúd con él.

Esta historia supera la tuya:
En los fondos de la casa donde viví entre los 6 y los 17 años funcionaba una fábrica de ataúdes.
Cuéntame otra anécdota de velatorios. JA!

Bueeeeno, ojú. Desde que nos dio un ataque de risa cuando alguien se le escaparon gases al inclinarse a ver al muerto hasta un tiroteo en un cementerio celebrando los guardias que el Madrid había ganado la 7ª copa de Europa y nosotros aprovechamos el entierro para hacer psicofonías una vez conocido el terreno por la mañana: imagina el espanto y cómo corríamos cerro pabajo creyendo que nos disparaban a nosotros... Y coincidió que también un amigo se lió a tiros en el cementerio de Granada por el mismo motivo y lo echaron de guardia jurado. Eso sí salió en todos los periódicos. Por no hablar de las borracheras en los velorios y al salvaje juego del "Chilla la rata". Pa un libro, pero ahora me caigo de sueño.

Un beso o dos o más pero muy castos.

Buenas noches Juan. Gracias por un momento tan ameno.
Varios castos besos.

Buenos días dormilones,
pues yo no tengo anécdotas que contar pero me he reido un rato.
Desde luego Juan, oyéndote parece que has ido de pueblo en pueblo recogiéndo anécdotas fúnebres ¿por qué no escribes un libro? yo te leo, te lo prometo.

y tu suegra, qué majica que se rie contigo cuanto te lee.

Yo no tengo anécdotas de velatorio... pero tengo una que puede encajar aquí. Una conocida, vivía en el jardín más bonito de Cáceres (palabras suyas): ¡el cementerio! En su casa, en la planta baja, estaba la cámara congeladora... y a veces, el padre le decía a la niña: "vete a buscarme una cervecita, anda"... y allá iba la enana, con sus pocos años, a buscar una cerveza al papá entre aquellas grandes bolsas negras que al principio no sabía lo que contenían... pero con los años, evidentemente sí.
Y qué bien lo llevaba, que a los demás les daba un yuyu ir a su casa!!!

Anabelee escribió:
Yo no tengo anécdotas de velatorio... pero tengo una que puede encajar aquí. Una conocida, vivía en el jardín más bonito de Cáceres (palabras suyas): ¡el cementerio! En su casa, en la planta baja, estaba la cámara congeladora... y a veces, el padre le decía a la niña: "vete a buscarme una cervecita, anda"... y allá iba la enana, con sus pocos años, a buscar una cerveza al papá entre aquellas grandes bolsas negras que al principio no sabía lo que contenían... pero con los años, evidentemente sí.
Y qué bien lo llevaba, que a los demás les daba un yuyu ir a su casa!!!

Madre mía!! es verdad es verdad que después de muerto, no tiene pq hacer nada (a no ser que sea zombi o vampiro), pero vamos, no me bebía yo esa cerveza, ni hubiera ido a por ella. Lo confieso, soy miedica!!!!